Ana Tobarra: “Cuando aparece la manía estoy nerviosa, hablo rápido, la mente va a más velocidad y duermo menos”
Hablar claro sobre el trastorno bipolar: la experiencia de Ana
Ana Tobarra tiene 37 años, trabaja en una asociación de personas con discapacidad y convive desde hace años con un trastorno bipolar tipo I, en el que predominan los episodios de manía. Su historia es un ejemplo de superación, conocimiento personal y de lucha contra el estigma que todavía pesa sobre los problemas de salud mental.
En una entrevista publicada en La Voz de Galicia, Ana comparte su experiencia para desmontar los prejuicios que existen alrededor del trastorno bipolar. Recuerda cómo sus primeros síntomas aparecieron en la adolescencia, en un momento marcado por el consumo de cannabis y el estrés de los estudios. A los 19 años vivió su primer brote psicótico, un episodio muy duro en el que comenzó a distorsionar la realidad: “No diferenciaba los olores, mi cabeza iba acelerada, buscaba un sentido a todo lo que percibía”.
El proceso hasta recibir un diagnóstico claro no fue fácil. Pasó por varios ingresos hospitalarios y probó diferentes medicaciones hasta encontrar el tratamiento adecuado. Desde hace años, combina litio con terapia psicológica, y ha aprendido a detectar las señales que le avisan de un posible episodio de manía: habla más rápido, duerme menos y siente que su mente se acelera.
Ana destaca la importancia de mantener unos hábitos de vida ordenados y cuidar la salud mental de manera integral: “La medicación es importante, pero no lo es todo”.
Como voluntaria de Experiencia Bipolar, tiene muy presente uno de sus grandes objetivos: luchar contra el estigma. Denuncia que, al contar que tiene un trastorno mental, ha vivido situaciones de rechazo o trato diferente. “No elegimos tener este trastorno, igual que no se elige tener ninguna otra enfermedad”, reivindica.
Su testimonio nos recuerda que detrás de cada diagnóstico hay una persona, con una vida, con sueños, dificultades y también muchas fortalezas.
